El Terrorismo Religioso Lucas e Pedro 9ºB

Trabajo de español/ciudadanía.

El Terrorismo Religioso

La relación entre religión y violencia viene desde tiempos inmemoriales y tiene acarreado millones de víctimas alrededor del mundo. Las mayores religiones, en términos de número de fieles o adeptos, cada una con más de un mil millones de seguidores son: el cristianismo, el budismo, el hinduismo, el sintoísmo y el islamismo.
Hace parte de la dinámica e de la organización de toda las religiones se consideraren, cada una de por si, como la única, la verdadera y, por lo tanto, poseen en el proselitismo y en las conversasiones sus doctrinas y sus dogmas como principios fundametales e inmutables, o sea, verdad absoluta.
El campo de batalla entre esas religiones puede ser presentado tanto por la mente de las personas que deben ser "convertidas" cuanto en la conquista del poder político, económico y militar, a partir de donde una verdadera guerra pasa a ser trabada, usando incluso de todas las formas de violencia, física, simbólica y psicológica.
Suele decir que las peores dictaduras son las teocracias, en donde las leyes religiosas y los libros sagrados con sus normas y códigos están arriba de la ley temporal. En esos países no existe separación entre estado y religión y, generalmente, apenas una religión, la dominante y oficial, puede existir, las demás religiones pasan a ser prohibidas y perseguidas tanto por el estado cuanto por la jerarquía religiosa que manda en el país.
El fanatismo y el fundamentalismo son las características dominantes en esas sociedades, nadie está a salvo de las penalidades constantes de las leyes religiosas, que pueden incluir mutilaciones, apedreamientos, azotes y inclusos la muerte, por ahorcamiento, decapitación o en la actualidad por fusilamiento. Quien no profesa la religión oficial es considerado hereje, infiel y, en consecuencia, enemigo del estado y de la religión y debe ser tratado como tal, dentro de los rigores de las leyes religiosas.
Hay que pensar que eso no puede más ocurrir en nuestras vidas, Basta!

Digamos todos en unísono: "NO A LA INTOLERANCIA RELIGIOSA".